Ritual de Otoño: cómo soltar lo viejo y abrir espacio a lo nuevo
El otoño nos invita a mirar hacia dentro. Este ritual te ayudará a soltar, agradecer y abrir espacio para nuevas energías.
21 de septiembre de 2025
Puedes empezar con algo tan simple como salir a una cafetería bonita, o prepararte un té caliente en casa, y regalarte un rato a solas, sin reloj.
En ese espacio, pregúntate: ¿Qué siento ahora mismo?
🍂 La energía del otoño
Dicen que el otoño es una estación de transformación:
- un tiempo para cambiar el ritmo,
- dejar que caigan las hojas de lo que ya no sirve,
- y plantar semillas para lo que vendrá.
Quizá notes que tu energía está más baja, que aflora cierta melancolía o que vuelven emociones del pasado.
O tal vez sientas calma, como una balsa que por fin encuentra equilibrio después de las olas.
Sea cual sea tu estado, esta estación te invita a quedarte en lo esencial: leer despacio, saborear una taza de té, disfrutar de la intimidad y el descanso.
✨ ¿Para qué sirve este ritual de otoño?
Este ritual te ayuda a soltar lo que ya no necesitas (hábitos, pensamientos, emociones, situaciones),, abrir espacio a lo nuevo, y sintonizarte con el ciclo natural de transformación e introspección.
Materiales necesarios
- 1 vela (naranja, marrón, dorada o blanca)
- 1 papel y un bolígrafo
- Un recipiente resistente al fuego (cuenco o platillo metálico)
- Algún elemento otoñal (hoja seca, ramita, castaña…)
- Un momento tranquilo para ti
Paso a paso del ritual de otoño
- Prepara tu espacio: Elige un rincón en calma. Coloca la vela en el centro y decora con objetos naturales de otoño.
- Respira y céntrate: Siéntate cómodo/a, cierra los ojos y respira profundo. Conecta con tu cuerpo y reflexiona sobre qué quieres dejar atrás.
- Escribe lo que deseas soltar: En el papel, apunta pensamientos, emociones, hábitos o situaciones que ya no quieres cargar contigo. Sé honesto/a.
- Enciende la vela con intención: Al encenderla, repite: "Con esta luz agradezco lo vivido y libero lo que ya no necesito. Doy la bienvenida a lo nuevo."
- Quema el papel (con cuidado): Colócalo en el recipiente y deja que arda. Visualiza cómo esas cargas se disuelven y se transforman en energía renovada.
- Cierra con gratitud: Agradece el proceso. Puedes dejar que la vela se consuma o apagarla conscientemente.
🌟 Un gesto simple, un gran cambio
Este ritual de otoño es sencillo, pero puede marcar un antes y un después. Es un recordatorio de que tú también formas parte de la naturaleza y sus ciclos.
Regálate este momento, suelta lo viejo y abre espacio a lo nuevo.